¡Salva a Randy!
Arte interactivo desarrollado en Unity
En un panorama donde las Big tech (Gigantes tecnológicos) ejercen un control absoluto sobre la difusión de información, manipulando los contenidos sin afrontar consecuencias y en el cual no existen restricciones legales, sociales o éticas; un mundo en el que la atención se convierte directamente en ganancias y, por ende, se recurre a cualquier medida para obtenerla, incluso a expensas de la vida de las personas. De esta premisa que parece extraída de una novela distópica de ciencia ficción nace este videojuego, inspirado tanto mecánica como estéticamente en los juegos de arcade de 8 bits como Mario Bros o Zelda.
El juego plantea la tarea de recolectar una serie de elementos para ayudar a una variedad de personajes que enfrentan problemas similares a las situaciones que encontrarías si navegas cotidianamente en la web. Sin embargo, es imposible recolectar todos los elementos, adoptando así una mecánica omnipresente en el entorno de los videojuegos: la pantalla de Game Over (pantalla de perdida). Esta mecánica se deconstruye y se convierte en el núcleo de una narrativa lineal, en la que los personajes se vuelven cada vez más exigentes, generando frustración en el jugador. Esto provoca una reflexión sobre cómo la información que consumimos a menudo se reduce a una serie de ayudas en línea que nos hacen sentir que estamos logrando algo, cuando en realidad es probable que no estemos haciendo nada significativo. Así, esta propuesta redefine la noción convencional de videojuego, desafiando su linealidad y la búsqueda de objetivos claramente definidos. En su lugar, se convierte en una crítica lúdica que conduce a una reflexión sobre los mecanismos de motivación y recompensa que prevalecen en el panorama de las redes sociales y de internet en general.
